Cañadillas

El paraje de Cañadillas se encuentra en las proximidades de Fuente Higuera (Albacete), y en él por ahora se han encontrado más de 133 simas en unas pocas decenas de hectáreas. Estas simas corresponden a fracturas abiertas que llegan a alcanzar los 147 metros de profundidad explorados y con un promedio que supera los 60 m. Tal concentración de cavidades supone una singularidad espeleológica, pero también geológica, ya que estas fracturas podrían estar relacionadas con el funcionamiento de la vecina Falla de Socovos. Una de las características de estas simas es que poseen fuertes corrientes de aire, realzadas por el efecto chimenea de su morfología.

El conjunto de simas de Cañadillas se descubren relativamente tarde. En 1992, tras las primeras exploraciones y la toma de conciencia de la importancia del lugar por un espeleólogo de Riópar, Federico Ballesta, se realiza un campamento de exploración organizado por el Grupo Espeleológico Comando de Valencia. En dos semanas 15 exploradores descubren 55 simas, de las cuales exploran 34 y topografían 23. No obstante, dado que las simas son fisuras que no llegan a un sistema hídricamente activo, y a pesar que se alcanzan las mayores profundidades de la provincia, parece que la zona pierde interés deportivo y de exploración a favor del espectacular y cercano sistema del Calar del Mundo, en donde por esas fechas se encontraron nuevos sectores para exploración. Posteriormente a esta fecha, hay unas pocas nuevas entradas sigladas por algún grupo desconocido, sin ningún registro en las publicaciones y catálogos espeleológicos.

No es hasta 2019 que el Club Sierras del Mundo de Riópar solicita Cañadillas como zona de exploración, y realiza una investigación espeleológica sistemática y continuada que dura hasta la actualidad. En este periodo se han descubierto casi 80 nuevas entradas, aunque el número de exploraciones y topografías terminadas sigue siendo muy limitado. Es esperable además que el número de cavidades aumente a un número que puede doblar las actuales.

Teniendo en cuenta lo anterior y que la potencia de carbonatos hasta el Triásico impermeable es de unos 300 m, lo que coincide con el desnivel topográfico hasta el río Mundo, el potencial espeleológico de Cañadillas supera con mucho lo que se conoce hasta ahora, que ya es impresionante.